Relaciones políticas y económicas

1. Relaciones diplomáticas

Japón estableció relaciones diplomáticas con Panamá el 7 de enero de 1904, dos meses después de que Panamá se convirtiera en República el 3 de noviembre de 1903. La historia de los intercambios entre ambos países se remonta al período anterior a la separación de Panamá de Colombia. Quedan documentos que testifican que en 1860 una misión del Shogunato de Edo llegó hasta Colón por el ferrocarril de Panamá, en el camino hacia Washington, D.C. para llevar el instrumento de ratificación del Tratado de Comercio y Navegación entre Japón y EE.UU.

Un ingeniero japonés llamado Akira AOYAMA estuvo desde 1904 hasta 1911, trabajando en la construcción del Canal de Panamá, y llegó a ser subjefe de ingenieros en la División de Gatún. Tras el regreso a su país, ocupó el cargo más alto para los ingenieros en el Ministerio de Interior, y es reconocido por sus méritos en las más notables obras de ingeniería hidráulica para el control de inundaciones.

Panamá y Japón, si bien alejados geográficamente, al estar situados en la misma cuenca del Pacífico han consolidado unas extensas relaciones de amistad a través de intereses comunes, en particular, por el transporte marítimo tras la Segunda Guerra Mundial. Japón tiene un vínculo económico muy fuerte con Panamá mediante el Canal, el sistema de abanderamiento de buques y la Zona Libre de Colón. Además de eso, en el ámbito diplomático, Japón mantiene relaciones de cooperación muy estrechas con Panamá en los organismos internacionales, sobre todo, en la ONU.

En el marco de dichas relaciones, Japón promueve la cooperación económica y técnica. Año tras año, los expertos y voluntarios japoneses llevan a cabo transferencia de tecnología. Paralelamente, a través del programa de las becas del Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencias y Tecnología, jóvenes panameños van a Japón para estudiar, y mediante el programa de capacitación técnica de JICA (Agencia de Cooperación Internacional de Japón), numerosos panameños reciben cursos de capacitación en Japón. Tras el regreso a Panamá, contribuyen al desarrollo del país mediante actividades en varios sectores.

Asimismo, en los últimos años se realiza un intercambio cultural cada vez mayor, con lo cual, el público panameño viene acogiendo el arte, la música y las artes marciales de Japón.

2. Relaciones económicas

Japón, país insular cuya economía se encuentra cimentada en el comercio internacional, situado al otro lado del Pacífico y muy lejos de Panamá, es, tras Estados Unidos, el segundo usuario del Canal; es el primer destinatario de mercancías que se dirigen de la costa Este de Norteamérica al extremo oriente asiático con un 45% del total, y el segundo expedidor, tras China, con un 23% de las que van hacia aquel destino.

Según las estadísticas del año 2001 de la Contraloría General de la República, las importaciones desde Japón ascendieron a 128 millones de dólares ocupando el 5º lugar tras Estados Unidos, Ecuador, Colombia y Venezuela. Las importaciones de automóviles y partes (incluyendo neumáticos y componentes de caucho) alcanzan alrededor del 90% del total y las ventas de vehículos japoneses representan aproximadamente el 70% en Panamá. Puede decirse entonces que el panameño está familiarizado con los automóviles y electrodomésticos japoneses.

Por su parte, Panamá exporta a Japón por valor de unos 12 millones de dólares, en el que los productos pesqueros ocupan un 70% aproximadamente. Las importaciones desde Japón a la Zona Libre de Colón ascienden a los 263.6 millones de dólares, colocándonos en el cuarto lugar, tras la República Popular de China, la República de China (Taiwán), los Estados Unidos y Canadá. Bien puede decirse que la Zona Libre de Colón está desempeñando una importante función para Japón como centro de reexportación hacia América Latina.

Con el objeto de aumentar el volumen de inversiones y el comercio entre ambos países, JETRO (Organización para Promover el Comercio Exterior de Japón) inauguró una oficina en Panamá en octubre de 2002, dando soporte no solo a las importaciones y a la inversión japonesa en Panamá, sino también a las exportaciones y a la inversión panameña hacia Japón. Otra relación de interés entre los dos países es el abanderamiento de buques. El 70% aproximadamente de la flota comercial japonesa navega con bandera panameña, destacándose estas embarcaciones en los puertos japoneses. Entre un 30 y un 40% de todos los buques abanderados en Panamá (de un total aproximado de 10,000 buques), pertenecen a empresas japonesas.

La estadística sobre comercio exterior japonés encasilla el cambio de bandera de buques japoneses a Panamá como exportación de barcos y la fundación de navieras bajo bandera panameña como inversión directa a este país. De ahí que según las estadísticas del Ministerio de Finanzas de Japón correspondientes al año 2001, las exportaciones de Japón a Panamá ascendieran a 586,600 millones de yenes (unos 5,300 millones de dólares; ¥110/US$) pasando sobre Brasil y México a ocupar el primer lugar en América Latina, y que en inversión directa alcanzara el tercer lugar, tras Islas Caimán y Brasil con un monto de 121,500 millones de yenes (unos 1,100 millones de dólares; ¥110/US$). Por otra parte, hay que destacar que tanto Japón como Panamá contribuyen al desarrollo del transporte marítimo y ambos países forman parte, con categoría A, de la Organización Marítima Internacional, con sede en Londres.